Seguimos viendo sistemas de refrigeración desproporcionados para las unidades SSD, y en esta ocasión nos topamos con el JiuShark M.2-Three, el cual básicamente podríamos decir que es un sistema de refrigeración para la CPU pero adaptado a un SSD, ya que llega con el clásico diseño en forma de torre, y mide nada menos que 82 mm de altura x 35,5 mm de ancho con un peso de 113 gramos, por lo que su presencia en el sistema no dejará a nadie indiferente.

Nos topamos así con un radiador conformado por 27 aletas de aluminio atravesadas por medio de un heatpipe de cobre de 8 mm de espesor que hace contacto con un pad térmico que se posiciona encima del SSD. Todo ello va oculto en una generosa base también de aluminio. Por si no fuera suficiente, se monta un ventilador en el radiador que es capaz de girar hasta las 3000 RPM generando un flujo de aire de 14 CFM con una presión estática de 1,33 mmH2O con una sonoridad de 25,4 dBA.

El resultado de todo ello se traduce en casi reducir a la mitad las temperaturas. Como ejemplo nos ponen un Samsung 980 PRO de 500 GB de capacidad, donde exprimiéndolo al máximo pasaremos de 92 a 57ºC, por lo que existe una gran mejora en las temperaturas, pero claro, a un gran coste de espacio en el interior del sistema.

Lo más curioso de todo, es que este disipador SSD ha salido a la venta en China a un precio de 60 yuanes (8,59 euros) o 89 yuanes (12,74 euros) para una versión en color negro con una capa de grafeno, por lo que es un precio sensacional pensando en los futuros SSDs PCI-Express 5.0, los cuales generarán más calor que los actuales SSD PCIe 4.0, que debido a los notorios aumentos de las temperaturas ya son muy habituales encontrarlos con SSDs incluso fabricados enteramente de cobre o con aluminio y un heatpipe de cobre para que no vea comprometido su rendimiento.