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Para nadie es un secreto que, en Colombia y varias regiones del mundo, la gasolina está cada vez más costosa. Con lo que antes pagábamos un galón de gasolina Extra, ahora se paga la corriente… y la Extra cuesta prácticamente el doble, afectando directamente a quienes utilizan vehículos con ciertos tipos de motor, que requieren mayor octanaje para su óptimo funcionamiento.

Pues bien, en esta nueva entrega de la serie “Aprendiendo con el Gordito” nos dimos a la tarea de averiguar un poco más allá de los métodos ya conocidos para ahorrar dinero en el consumo de combustible. 

Atendiendo una invitación de AMT Performance en Bucaramanga, conoceremos detalles del proceso de reprogramación del motor, gracias al que cualquier motor a gasolina podrá funcionar adecuadamente con gasolina corriente.

Como es bien sabido, muchos de los vehículos que hoy están en el mercado cuentan con motores turbocargados que les permiten obtener un mejor desempeño. Sin embargo, entre los cuidados que requieren este tipo de propulsores, así como otros a gasolina naturalmente aspirados de última generación, se requiere el uso exclusivo de gasolina Extra.

Supongamos entonces que usted tiene un carro que exige ese combustible, y decide reprogramar el motor para que funcione con gasolina corriente.

Al dirigirse a un centro especializado como en este caso es AMT, allí debe consultarse si la referencia del vehículo está disponible en el sistema, para efectuar el proceso. Acto seguido, nos explicarán en qué consiste.

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Cuando llegamos al dinamómetro, ellos inician el protocolo. Este dispositivo sirve para medir fuerzas, basándose en la deformación elástica de un resorte calibrado, así como para absorber o disipar la potencia generada por una máquina basándose en la medición de parámetros como el torque y la velocidad angular.

Según su principio de operación se realiza la estimación de la potencia mecánica generada por la máquina, bajo diferentes condiciones de funcionamiento.

Este dispositivo está compuesto por una serie de rodillos sobre los cuales se ubica al automóvil, para realizar distintas pruebas que permiten ver hasta qué punto se puede reprogramar el carro, buscando un mejor desempeño. Además, se utiliza para hacer un análisis de gases.

Sabiendo esto, lo primero que se hace es alinear el vehículo en el dinamómetro, asegurándolo con correas para evitar movimientos indeseados que pudieran causar un accidente. Una vez alineado y asegurado el vehículo, se activan el sistema y un ventilador, que simula el flujo de aire de una circulación normal para refrigerar el motor.

Luego, se engancha el sensor de exígeno en la salida de escape del carro, y se conecta el escáner al puerto OBD de donde se obtendrá la información de los parámetros del carro. A  su vez, este escáner va conectado a un computador, encargado de hacer la reprogramación.

Así, se hace un escaneo previo para ver en qué condiciones se encuentra el vehículo. Cuando esto ocurre se puede reprogramar, calibrando parámetros de chispa, paso y presión de combsutible, presión del turbocargador y parámetros de protección del motor.

Todo esto, para asegurar que el motor trabaje en óptimas condiciones usando especialmente gasolina corriente.

Hay dos maneras para hacer la reprogramación. En primer lugar el método estándar, que se hace directamente conectando el carro por el puerto OBD, en el que se reprograman los parámetros del motor por medio del computador.

Y en segundo lugar, se puede desmontar el ECU o computador del carro, conectando directamente el microprocesador interno para actualizar y reprogramar los citados parámetros.

Como ejemplo, realizamos el proceso con un Volkswagen Jetta GLI en el que se pudo lograr un ahorro del 40% en el gasto de dinero en combustible, dado que ahora se puede tanquear con gasolina corriente. Sin cascabeleos y sin riesgo a dañar el motor ni el Turbo.

Carlos Jaimes -INSTAGRAM: https://www.instagram.com/amtcolombia/ -WHATSAPP: cutt.ly/jp4qe4y

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Textos y Dirección General: Óscar Julián Restrepo Mantilla. Presentación y Edición de Video: Carlos Mauricio Briceño Santamaría “el Gordito”. Fotografías, Dirección Audiovisual y Comercial: Daniel Felipe Rodríguez López.

Contenido patrocinado por AMT Performance.

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